De acuerdo al Programa Mundial de Alimentos, la inseguridad alimentaria afecta a 3.3 millones de hondureños, incluyendo menores de edad. Este problema presenta una curva en constante crecimiento debido al impacto retos como varios desastres naturales, crisis sanitarias e inestabilidad política que ha enfrentado Honduras en los últimos años. Sin embargo, existen organizaciones como NPH que están constantemente en la búsqueda de soluciones a estos problemas. A lo largo de 36 años, ha beneficiado más de 3000 niños, niñas y adolescentes en condiciones vulnerables a través de diferentes iniciativas que promueven la seguridad alimentaria, siendo este uno de los pilares en el cuidado residencial.
‘’Somos una familia de más de quinientas personas, y muchos de nuestros niños provienen de entornos difíciles en los que no tenían acceso a cuidados adecuados, alimentación, vivienda, educación o atención médica. Es responsabilidad del hogar responder a estas necesidades de las cuales carecían en función de restituir sus derechos, y por supuesto, verlos felices y saludables’’, opina Sienna Dugan, gerente de proyectos en NPH Honduras.
Nuestros Pequeños Hermanos invierte más de 300 000 dólares anuales en la compra de alimentos. Además, cuenta con profesionales que se encargan de cocinar aproximadamente 1500 platos fuertes los siete días de la semana y dos meriendas adicionales. ‘’ Tenemos un menú elaborado por nutricionistas y ellos se encargan de ver y balancear los alimentos. Siempre tenemos en cuenta las cantidades y porciones por cada niño. Son cuatro onzas de carbohidrato, tres onzas de verduras o ensaladas y son cuatro onzas de carne, esto depende de la edad’’, dice Max Servantes, chef general en el hogar. Él también menciona que mensualmente cocinan más de mil libras de frijoles, aproximadamente 500 libras de filete de pescado y más o menos unas 2400 libras de pollo. Asegura que la mayoría de frutas y verduras son frescas y ciertamente son un ahorro para la casa, dado que provienen de la granja.
Otros de los alimentos que se producen directamente en el Rancho Santa Fe son la carne de res y de cerdo. Sin embargo, hay otros, como el filete de pescado, que es de alto costo y aun así, gracias a los donantes, éste se sirve cada 15 días a la población de NPH. ‘’En el filete de pescado invertimos aproximadamente 3 000 dólares al mes, pues este tipo de carne es recomendado por los nutriólogos. Realmente hacemos nuestro mayor esfuerzo para sumar al bienestar de nuestros niños’’, dice Denis Morales, director adjunto de NPH Honduras.
Por su parte, la coordinadora del equipo de salud, la doctora Dora Berríos aporta que ‘’si algún niño llegó con un bajo peso en su inicio de ingreso a Nuestros Pequeños Hermanos y apoyamos a ese niño, ya sea con un suplemento o una dieta, incluso, con las dietas tradicionales que tenemos nosotros logramos ver esas ganancias de peso. Realmente se nota mucho la mejoría en su índice de masa corporal. El gráfico de crecimiento de ellos es bastante favorable, muy positiva su curva, se nota su rendimiento también en la parte académica, en sus actividades cotidianas y en el bienestar, en la prevención de enfermedades de los niños, eso se logra ver’’.
Realmente el Programa de Nutrición de NPH realiza una gran labor los 365 días del año, para gran aportar a mejorar y mantener un excelente estado de salud en sus beneficiarios.
Si te gustaría apoyar esta noble causa visita www.nph.org/done-ahora-honduras.